«Amor de Ti nos quema,
blanco Cuerpo»
(Unamuno)
Hambre de Ti nos quema, Muerto vivo,
Cordero degollado en pie de Pascua.
Sin alas y sin áloes testigos,
somos llamados a palpar tus llagas.
En todos los recodos del camino
nos sobrarán Tus pies para besarlas.
Tantos sepulcros por doquier, vacíos
de compasión, sellados de amenazas.
Callados, a su entrada, los amigos,
con miedo del poder o de la nada.
Pero nos quema aun tu hambre, Cristo,
y en Ti podremos encender el alba.