Sencillo quiero ser como Tú eres.
El alma transparente como el día,
la voz sin falsear y la mirada
profunda como el mar, pero serena.
No herir, pero inquietar a cada humano
que acuda a preguntarme por tus señas.
Amar, amar, amar, darme a mí mismo
de balde cada día y sin respuesta.
Ser puente y no llegada, ser camino
que se anda y que se olvida, ser ventana
al campo de tus ojos y quererte.
Descanso quiero ser, vaso de vino
de Dios para los hombres cuando vengan
con polvo sobre el alma de buscarte.