María en contemplaciones de papel es una gran historia de amor y compromiso. El escritor Jose María Rodríguez Olaizola, consigue hacer vivir y sentir la historia de María, como si el lector estuviera contemplando en directo cada escena y siendo parte de cada vivencia, desde la anunciación hasta pentecostés.
Desde que era pequeña he tenido la figura de María como ejemplo a seguir, he estudiado religión, soy creyente, voy a misa, educo a mis hijos en los valores del evangelio, procuro aplicar dichos valores en mi día a día, en mi vida, en mi matrimonio, en mi trabajo. Y mi sorpresa, tras leer el libro, es que creía conocer la historia de María, pero me he dado cuenta de que hasta ahora, no la he vivido y comprendido de verdad.
El viaje por dentro de cada uno de los 16 capítulos del libro se realiza mediante una estructura triple, de forma que a medida que avanzas en la lectura, sientes familiaridad y te sientes acompañado por los personajes. Es como si en cada capítulo te implicases en la historia, convirtiéndote en cómplice y partícipe de lo que está ocurriendo, a través de un planteamiento: la contemplación, un nudo: la reflexión, y un desenlace: la oración.
Cada contemplación es una historia narrada, escrita a modo de relato, donde los personajes que rodean a María tienen nombre propio, sus propias historias y sus vivencias entrelazadas entorno al momento que está viviendo María. El autor recrea la historia que contempla de forma cercana y sencilla, con un lenguaje asequible del día a día, hablando al lector a la cara, como si lo estuviera viviendo en realidad.
A cada contemplación le sigue una profunda reflexión de actualidad, que contesta a muchas preguntas y te devuelve otras, para que puedas tomar conciencia en primera persona del camino que te invita a recorrer.
Y para terminar de removerte por dentro, en cada capítulo, el desenlace se convierte en oración. Una oración clara, concisa, profunda, esperanzadora, agradecida, llena de preguntas y de generosidad. Al leer el libro, descubres nuevamente el poder de la palabra y del silencio en la oración.
Y, además, el autor te regala la oportunidad de decidir qué capítulo o fragmento es el siguiente, no es imprescindible leerlo en orden. Cada uno profundiza y contempla la historia según sienta o necesite.
¿Por qué la recomiendo? Porque María en contemplaciones de papel es una gran historia de amor y compromiso, de coraje y valentía. Es una historia de aceptar sin saber, de creer si exigir, de esperar, sin tener muy claro qué. Es una historia de “hágase”, tal y como escribe el autor en sus capítulos.