Hay veces que necesitamos la ayuda de las mediaciones para acercarnos a un misterio demasiado grande como es la llegada y el nacimiento del Señor Jesús. En este libro se recogen dos mediaciones importantes: la palabra de Raitzinger, el teólogo y el papa. Y una serie de imágenes de cuadros, mosaicos, pinturas de diferentes autores y épocas sobre Jesús y los acontecimientos de la Navidad. Ambas mediaciones, gustadas con tiempo y con delicadeza, nos pueden ayudar a introducirnos en el Adviento con mayor hondura. Hay que huir de lo que demasiado luminoso, y adentrarse en este misterio de nuestra fe. Es una invitación a contemplar los relatos y personajes que componen la realidad del nacimiento de Dios.
No te apresures a devorarlo. No es justo. Hay que leer despacio las palabras del papa Benedicto XVI, requieren reposo. Comienza situando el Adviento en un tiempo de espera para cualquier, de apertura a Dios especialmente para aquellos que más dolor y sufrimiento están viviendo en nuestra época: los enfermos. De ahí parte para acercarse más a Jesús: a su genealogía, al buey y al asno del pesebre o a la estrella que guió a los magos de Oriente. Las palabras del entonces arzobispo de Múnich no solo tocan el entendimiento, sino que tocan el corazón. Las imágenes ayudan mucho a ponerle rostro a las diversas escenas. Si quieres vivir en hondura, aquí tienes una bonita mediación para este Adviento.
«Por Navidades nos deseamos de corazón que, en medio del ajetreo en que vivimos actualmente, este tiempo festivo nos regale un poco de contemplación y de alegría, contacto con la bondad de nuestro Dios y, así, nuevos ánimos para seguir adelante». (p. 55).