«Todo está cumplido» (Jn 19, 30)
Qué suerte acostarse cada día y poder mirar atrás y decir: «estuvo bien». Qué alegría cuando uno siente que ha hecho lo que tenía que hacer. Sí, mañana de nuevo comenzará el esfuerzo diario… pero al menos por ahora está hecho. Al menos por ahora puedo recostarme en silencio, y siento que he podido…
Todos tenemos nuestras luchas pequeñas o grandes, nuestros compromisos que nos cuestan sudor y a veces lágrimas, pero que queremos vivir… y cada día tiene algo de tarea y misión. Y cada año, y cada etapa del camino… Ojalá pueda, a veces, aun cargado de ingenuidad, mirar atrás y sentir que las cosas se van cumpliendo, y reposarme en ti.
- ¿Has cumplido ya algún sueño? ¿Has alcanzado alguna meta?
- ¿Has caminado y cubierto etapas, sabiendo que el camino continua pero tus huellas están atrás?
- ¿Con quién sientes que quieres ‘cumplir’? Libremente, por convicción, por amor, por que la vida es así… ¿otras personas? ¿Dios?
Para leer:
Me gustaría (fragmento)
Para mí, ser yo mismo no es bastante,
¡Dejadme ser todo el mundo!
Estaré en miles de ejemplares hasta mi último día
para que la tierra vibre conmigo
y las computadoras enloquezcan
procesando mi censo universal.
Quisiera combatir en todas tus barricadas, humanidad,
y morir cada noche
como una luna exhausta,
y amanecer cada día
como sol recién nacido
con una suave mancha inmortal
en la cabeza.
Y cuando muera,
un François Villon siberiano,
que no descanse mi cuerpo
ni en la tierra francesa,
ni italiana,
sino en la tierra rusa, amarga,
en la colina verde,
donde por vez primera
me sentí todo el mundo.
(Yevgeni Yevtushenko)