De entre tantas noticias que nos dejan «tocados», esta que comento a continuación me encogió el corazón. El centro de la misma: una carta a los Reyes Magos de un niño de 11 años. Hasta aquí, no parece una noticia original, dados los días en que estamos. Sí lo es cuando se lee en ella que lo que el chico pedía era que le trajeran «amistad, ‘comprendimiento’ y compañerismo». Emociona que estos, y no juguetes, sean los deseos de un niño. Y emociona más que sepas que esos deseos vienen de un niño que sufre bullying.
Los Reyes Magos siempre han sido mi festividad favorita. Puede que esto suene a materialismo, pero a mí me siguen entusiasmando esas caras de ilusión de los niños (y los adultos también) cuando se les entrega un regalo. Es un momento para sentirse especial; un momento en que vuelves a disfrutar con la sorpresa, en el que ríes nerviosamente y tiemblas de la emoción. Por eso, queridos Reyes Magos, leed todas las cartas, porque todos os estamos esperando. Atended, pues hay quien pide muy claro lo que necesita, como el niño de la noticia. De ese tipo de cosas, traed mucho, sin límites. Seguro que los camellos podrán con todo. Además, no hace falta ni que lo envolváis. Basta con que lo encendáis en el interior de cada uno, como quien enciende una velita. No dejéis pasar la oportunidad de curar el corazón de muchas personas que son capaces de poner palabras a su dolor y a su necesidad.
Por otra parte, os pido también que leáis entre líneas. Vosotros, que sois magos, seguro que sabréis descifrar el significado de las curvas de cada letra, de los renglones torcidos, de por qué escribe solo en negro o por qué la carta está arrugada y llena de tachones… Y es que hay quien pide, casi a escondidas, como con disimulo, cosas como que se acabe la soledad; que la salud les visite; que vuelva la esperanza; que acabe ya la guerra; que haya amistad, compañerismo y «comprendimiento». Estas cartas, Majestades, son las que me gustaría que leyerais las primeras y con atención. Y vosotros, que sois sabios y generosos, seguro que sabréis darles respuesta.