Creo que sería utópico decir que nadie ha sufrido por amor ¿No? De hecho, tener heridas tras una relación, o estando en ella, es algo natural y forma parte de la vida. Somos imperfectos y en el amor, cuando te entregas, te arriesgas a que te dañen. Te haces vulnerable y te expones a la otra persona. Pero me hago las siguientes preguntas: ¿Existe alguna alternativa para no sufrir? ¿Cómo responder cuando estás herido?
Hace muy poco terminé la recién estrenada serie de Netflix Berlín, la precuela de La Casa de Papel. En ella se ahonda sobre el personaje que hace Pedro Alonso y cómo comienza todo. Admito que me pareció lenta en su inicio, pero me fue enganchando conforme pasaban los capítulos. Pero no me quiero quedar en un análisis superficial sobre la serie. Sin duda el personaje de Berlín, como en La Casa de Papel, llama mucho la atención: por su mente, por el trato a los demás… pero, sobre todo, por su visión del amor. A veces osada, otras tantas pasional, pero sobre todo… sufrida.
No sé si será muy osado afirmar que el personaje de Pedro Alonso ha sufrido por amor, y diría que mucho. Creo que tras la valentía de actuar como si lo tuvieras todo controlado se esconde la necesidad de no querer sentirse herido y, a su vez, de querer sentirse querido. De hecho, diría que la serie es una reflexión profunda sobre la búsqueda del sentido del amor de Berlín. Y en mi opinión, aunque lo intenta… no lo consigue.
Sufre más por querer tenerlo todo bajo su control que por las heridas que le dejan las otras personas. Y aquí es cuando me hago la última pregunta: ¿Qué merece más la pena, sufrir por seguridad o por amor? Creo que en la elección de tu pregunta está la forma en lo afrontas. Quien arriesga por amor nunca pierde.