Millones de personas por todo el mundo bailan esta canción todos a la vez, con una misma coreografía. De vez en cuando llega un éxito de estos, de los que se te meten en la cabeza y no te dejan en paz, que suena a todas horas: en la radio, en fiestas, en internet, flashmobs… por todas partes. Los más mayores recordarán la “yenka”, y más recientes tenemos la “Macarena” o “Saturday Night”. La globalización nos hace ahora bailar una canción en coreano.

Supongo que muchos estarán ya cansados de la cancioncita, y además los patosos lo pasamos fatal porque este baile se las trae, pero tiene su gracia saber que por todo el planeta gentes con vidas tan distintas bailan al mismo son. Es bonito ver cómo la música -aunque “Gangam style” nos sea la mejor composición de la historia- une a gente de distintas generaciones, de distintas culturas y distintos credos.

Esta canción se ha extendido a la velocidad de la luz y ya es el video más visto de la historia de youtube. Ojalá se extendiera así de rápido para llegar a todos los rincones la música del respeto a los derechos humanos, una canción para dar oportunidades a los que nacieron sin ellas o un estribillo con el que los que se sienten diferentes se sientan integrados. Que bonito sería que todos bailásemos a un ritmo que construya paz, con pasos que nos hagan caminar hacia un mundo más unido, moviendo juntos nuestros cuerpos para hacer felices a los que ahora lloran.