La canción es de Cristóbal Fones, inspirada en san Francisco Javier, un misionero infatigable. Cantan con Fones otros compañeros jesuitas (Jorge Ochoa, David Pantaleón y Enric Puiggrós), y el conocido cantautor católico Martín Valverde.
El proyecto Jesuitas Acústico es una buena concreción de ese mismo espíritu que lleva a romper fronteras, a recorrer el mundo uniendo lugares, a llevar la buena noticia a otras vidas con todos los lenguajes.
Una mirada poderosa y exigente para plantearnos la vida, nuestras fronteras, los retos que tenemos que plantearnos, y la vocación de cada uno. Para que no haya fronteras ni confines que pongan freno a la esperanza.