Serie

Maranatha

Al arrancar el Adviento aparecen muchas imágenes, palabras, y símbolos que nos son familiares. La corona de Adviento, con cuatro velas que se irán encendiendo semana a semana anunciando la cercanía de la Navidad. El color morado, tan señalado en tiempos de cambio. La colocación de los nacimientos que, en distintos lugares, empezarán a adornar espacios familiares. Los calendarios de Adviento que se han puesto tan de moda en los últimos años, queriendo jalonar un camino de búsqueda y preparativos. Las lecturas en la liturgia de estas semanas se centrarán en profecías que anuncian la llegada de algo grande. También es familiar el lenguaje con el que trataremos de dar sentido a estas semanas, hablando de preparar el camino del Señor, o de la relación entre la espera y la esperanza…

Entre las expresiones que aparecen en esta época, hay una palabra: «Maranatha», que se convierte en canto, en grito, y en llamada. Normalmente la asociamos a un anhelo: ¡Ven, Señor Jesús! Aunque el significado exacto del término griego es «El Señor viene». Se trata de una constatación, una declaración de fe, un grito de esperanza… El Señor viene, está viniendo. No deja de venir. Quizás en el tiempo en que Pablo lo decía, escribiendo a los ciudadanos de Corinto (1Cor 16, 22) la esperanza de aquellas comunidades era muy inmediata. Muchos pensaban en una venida tan inminente que en cualquier momento volverían a ver al Señor por sus calles.

Para nosotros, herederos de una larga historia, esa venida tiene muchas concreciones. Seguimos confiando en que al final volverá ese abrazo definitivo de Dios. También en que constantemente sigue viniendo su espíritu convertido en bendición, llamada, provocación o fuerza.

Es este un tiempo especialmente proclive para hacernos conscientes de esa venida, que es promesa y es necesidad. Tú, Señor, sigue viniendo. No desistas. No te canses. Y, en esa manera tuya de venir, sigue transformándonos hasta que todo esté bien…

Quizás este sea también el tiempo para convertir esa palabra en tu propia llamada, tu propio grito, y tu propia pregunta. ¿Para qué tiene que venir Jesús a este mundo, a tu vida, a tu historia? Es el momento de que tú exclames, también: ¡Maranatha!

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.

más series

Personajes de la Pasión

Tiene algo de desafío aproximarse a los que vivieron la pasión de Jesús ‘con él’. Es otra forma de mirar estos días. Es un intento de zambullirse en una realidad densa y provocadora. Es atreverse a asomarse a las contradicciones, temores y al valor de ‘lo cristiano’...

Padre Nuestro

Padre Nuestro

Es la oración que Jesús nos dejó. Y que ha pasado de generación en generación durante más de 2000 años, para que nosotros la recemos y la enseñemos en el mundo de hoy. A lo largo de esta serie, vamos a rezarla de un modo distinto, intentando comprender, gustar y s...

Obras de misericordia

Ese es el modo de mirar el mundo que tiene Dios: la misericordia. Y nosotros, como seguidores suyos, estamos llamados a hacer lo mismo. Por eso, a lo largo de esta serie, te invitamos a profundizar en este propuesta que nos hace la Iglesia, y que nos ayude a ser mejo...

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.