Una de las cosas llamativas de estos tiempos que vivimos es que se habla de política y de economía con bastante normalidad en las familias, en las calles, tomando cañas si quieres, pero se habla, se discute, se conversa y se debate. A mi entender el 15M fue el inicio de esta nueva tendencia, que sin despertar una sonrisa como el boom del Gangnam Style, se ha hecho un hueco en nuestras vidas.
En una de estas conversaciones el tema estrella fue la sanidad, por supuesto. Con la marea blanca de fondo la pregunta era si de verdad nos podemos permitir esta sanidad pública que hemos tenido hasta ahora o es que vivíamos en una nube. Yo soy defensora acérrima de una sanidad pública de calidad, si viajas a algunos países de América Latina y te da por entrar en algún hospital público lo entenderás, la buena, la que sana, se paga, pero si no tienes…
Otro tema es el derroche, en el que absolutamente todos los sectores cayeron, y seguramente nosotros también. La sanidad y los medicamentos cuestan, eso no podemos olvidarlo y deberíamos saber cuánto, pero quizá el tema de fondo, más más de fondo que no tocamos es el cultural, ese que nos lleva, por ejemplo, a aplaudir los pequeños fraudes o a no valorar las cosas. Hoy como homenaje quiero terminar con una pregunta sanadora. ¿Cómo están ustedes?