Párate por un instante, dale al play. Y si tienes tiempo, escúchalo con los ojos cerrados. Trata de imaginar quién canta. Y cómo canta. Después ábrelos y mira el vídeo. ¿Te imaginaste algo así al oírle cantar? Nahuel Pennisi es impresionante. Su voz, dulce y poderosa al tiempo, capaz de versionar obras maestras sin desmerecer en absoluto (y tiene muchas versiones, a cual mejor). ¿Es ciego de nacimiento? Sí, pero eso no le ha hecho quedarse encogido, rumiando la dificultad. Ha elegido otro camino, el de aprovechar los talentos que sí tiene. Y multiplicarlos.
Fíjate, además, en su manera de tocar la guitarra. ¿Alguna vez habías visto algo así? ¿Se te había ocurrido que se puede tocar así la guitarra? Es otra lección que uno aprende al ver a Nahuel en acción: que a veces lo convencional no es el único camino. Que la creatividad, la imaginación, el ingenio humano, son capaces de derribar barreras y abrir una y otra vez la puerta a la novedad.
Y así, este «Así fue» se convierte en un así es, y un así puede ser, la vida, cuando afrontamos la dificultad con firmeza y valentía.