Queremos que vuelen, y los encadenamos.

Queremos que sean independientes, y los estereotipamos.

Queremos que sean honestos y les mentimos.

Queremos que sean íntegros y los sobornamos.

Queremos que sean fuertes y los defendemos.

Queremos que sean solidarios y les mostramos egoísmo.

Queremos que sean misericordiosos y somos lapidarios.

Queremos que sean libres y los condicionamos.

Queremos que viajen ligeros y los cargamos con nuestras frustraciones.

Queremos que vivan vidas plenas y los obligamos a vivir las nuestras.

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