Durante el Adviento meditamos muchos textos de las profecías de la Sagrada Escritura. Se trata de textos muy bellos desde el punto de vista literario, y también muy profundos en lo que a la vivencia de fe que contienen. Son fragmentos de la Biblia que tienen la capacidad de emocionarnos y de elevarnos llenándonos de esperanza.

La mayoría de ellos nos hablan de promesas que Dios hace a su Pueblo. Unas promesas nacidas desde el amor que Él, como padre siente por nosotros. Estos textos nos reblandecen por dentro. Porque nos hacen levantar la mirada de un presente que se nos hace monótono, y en ocasiones duro, y nos llevan a imaginar un futuro en el que, gracias a la irrupción de Dios, las cosas pueden ser de manera distinta.

Sin embargo, corremos el riesgo de quedarnos únicamente con una bucólica imagen idealizada de lo que está por venir, creyendo que se trata de utopías imposibles. Por ello, desde pastoralsj queremos lanzar esta serie de Adviento dedicada a las profecías que se cumplen. Una mirada atenta y contemplativa de la realidad que nos rodea y en la que las promesas de Dios se están ya realizando, como brotes verdes que nos hablan de algo mucho mayor. Un mensaje de ánimo y esperanza para preparar nuestro interior a la llegada de ese Señor que está viniendo siempre y nos pregunta si no notamos que algo nuevo está brotando a nuestro alrededor.