Una conversación fascinante entre dos jóvenes que se lo saben todo. Es interesantísimo por creíble. En tres minutos se sintetiza lo que puede ser la arrogancia de quien, en algunos momentos, parece estar de vuelta de todo. La falta de valoración de la educación. Sería de risa, si no fuera porque tristemente es lo que vemos cada día con la cantidad de debates en las redes que se zanjan con un «ya te digo», «a mí qué me vas a enseñar», etc. Merece la pena verlo.