- Es una serie que no solo nos acerca a Jesús, personaje principal de la serie y de la historia, sino a todos aquellos que coincidieron con él. Por poner un ejemplo, aunque todos sepamos que Simón Pedro tenía suegra porque el Evangelio nos narra que Jesús la curó (Mt 8, 14-17), gracias a la serie podemos conocer mejor la relación que tenía él con su mujer, por qué su suegra estaba en casa…
- Porque no es una serie religiosa superficial y cutre, sino que tiene una brillante producción que además está fundamentada en la caridad, pues se va realizando gracias a las donaciones de personas. Ya llevan así tres excelentes temporadas.
- Porque así como san Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales recomienda en muchas de las contemplaciones hacernos presentes en la escena [114], esta serie es de gran ayuda no sólo para entrar en algunos pasajes del Evangelio, sino en todo el contexto que tenía ese momento: conocer la historia de los personajes, sus dudas y certezas, sus alegrías y esperanzas.
- Para ver la serie han creado su propia aplicación (Angel, para Android o iOS) que permite poder colaborar con el proyecto, además de agradecer –una actitud también muy cristiana– a quienes han facilitado la realización del capítulo.
