- Porque nos muestra la visión de los niños de una tragedia humana creada por adultos, y nos enseña que es muy fácil trasmitir el odio y el amor, que la capacidad de aprendizaje no distingue de éticas ni de ideales. Contemplar a estos niños y sus vidas nos puede ayudar a ver que sí hay una posibilidad de salvación para todos.
- Porque es un buen documento que muestra con objetividad lo que ocurre en Palestina-Israel. Las diferentes opiniones son presentadas sin tabúes y eso hace que el espectador se ponga delante de un conflicto mucho más complejo de lo que parece. No hay buenos o malos, judíos o musulmanes, israelitas o palestinos con ideas similares e incorruptibles. Es un documental lleno de matices.
- Porque nos muestra la belleza de un territorio destruido por el odio. La música nos ayuda a entrar en escena y la fotografía nos muestra mil rincones y olores que están marcados, en muchas situaciones, por el miedo y el dolor. Es una buena puerta de entrada a una parte de la historia de Israel-Palestina.
- Porque es necesario que en las escuelas y en los centros educativos se proyecten documentos de calidad y este es uno de ellos. En términos cinematográficos podemos afirmar que este proyecto no “envejece”, es decir, no pasa de moda aunque la realidad actual sea incluso mucho más dura que en el proceso de paz de finales de los 90.
- Porque gusta ver cómo se toman estos niños lo que se está haciendo. Son niños y, por definición, no actúan. Gastan bromas, son exagerados en sus expresiones, se enfadan y lloran en ocasiones. Esto da una dosis de realismo y provoca en el espectador que, cuando tocan el tema en cuestión, se tome muy en serio lo que plantean.
Sinopsis
Lo que estamos proponiendo no es una película comercial, ni de cine de autor. Lo que vamos a ver es un documental sobre uno de los conflictos armados que más sangre han derramado en la historia de la humanidad. Es un documental con un grandísimo elenco de premios pero que, desde la fotografía hasta el guión, pasando por los personajes que nos narran esta historia, todo es espléndido. Puede parecer extraño que en la ficha técnica no aparezcan los apellidos de los protagonistas y tiene todo su sentido. Los protagonistas son niños que representan simbólicamente a cada uno de los grupos sociales que en Israel-Palestina están enfrentados. Yarco y Daniel son dos hermanos gemelos israelitas laicos –es decir, no practicantes– descendientes de un polaco sobreviviente de los campos de exterminio nazi que decidió trasladarse al nuevo estado de Israel cuando lo perdió todo. Mahmud es hijo de Palestinos afincados en Jerusalén; Shlomo es hijo de un reputado Rabino; Sanabel tiene a su padre en la cárcel por motivos políticos y Moisés vive en un asentamiento colonial. Para todos ellos el director tiene un proyecto que se irá decantando a medida que nos adentramos en la vida de los niños. Y es un proyecto que pretende superar barreras utilizando para ello algo tan nuestro, tan de la humanidad, como es el encuentro entre amigos.
¿Por qué ver "Promesas"?
Para pensar
1. Cada uno de los niños se relaciona con Dios de una manera diferente, pero sólo uno de ellos habla de Dios como un encuentro de paz ¿Quién es? ¿Dónde hace dicha reflexión?
2. B.Z. le pregunta a Shlomo, el niño ultra-ortodoxo, si se siente en la obligación de convertirlo por ser un judío no practicante. ¿Recuerdas lo que le responde Shlomo?
3. Cuando están presentando la vida de Los gemelos, Daniel llora en un momento dado. Faraj también llora. ¿Por qué lo hacen? ¿Tiene algún significado esto?
4. B.Z. apoya la idea que tiene Daniel y el encuentro se acaba llevando a cabo. ¿Quiénes deciden participar de él? ¿Por qué crees que lo hacen esos niños? ¿Por qué crees que los otros no lo hacen?
5. Sanabal dirá que la paz es posible de una manera. Faraj también lo dirá. ¿Qué piensas de sus afirmaciones?
6. ¿Por qué lloran al final del encuentro en el campo de refugiados?
7. Intenta pensar durante unos momentos si este proyecto mereció la pena y, llegues a la conclusión que llegues, párate un momento a analizarla.