- Porque Black Mirror sigue jugando, en cada episodio, con distintos géneros. En este caso, el suspense y el terror se ponen al servicio de la reflexión sobre la sociedad contemporánea.
- Porque este episodio lleva una carga crítica nada desdeñable sobre la incapacidad para la empatía, que sin embargo no permite maniqueísmos. El propio espectador se va a ver sacudido por las revelaciones del final del episodio.
Sinopsis
Toni despierta en una casa que no conoce. Al salir a la calle se ve rodeada de gente que la graba con sus vídeos sin hacerle ningún caso. Cuando un grupo de enmascarados armados desciende de un coche y empiezan a perseguirla no tiene más remedio que huir, mientras los espectadores tan solo graban lo que ocurre. En su huida se cruza con dos jóvenes que la ayudan a huir. Empieza entonces una fuga desquiciada en la que Toni no consigue entender qué es verdad y qué es apariencia. Hasta que descubra una verdad mucho más amarga de lo que podría haber imaginado.
¿Por qué ver "«Oso Blanco» (Black Mirror 2*02)"?
Para pensar
- Esta es una reflexión sobre la venganza y la justicia. Lo que vamos a ver es en realidad una versión sofisticada de la ley del talión. ¿Qué te parece esa forma de justicia?
- Es también una reflexión sobre la capacidad de la sociedad contemporánea para convertir en espectáculo casi todo. Hemos visto reality shows sobre relaciones personales, sobre conductas desquiciadas en Gandía, cirugías estéticas, un coro en una cárcel… ¿Qué límites debe haber para lo que puede ser filmado?
- Este episodio juega especialmente con el espectador, que descubrirá la verdad a la vez que la protagonista. El cambio de perspectiva inmediatamente hace que uno se replantee lo que acaba de ver.
- Noticias sobre la grabación de abusos, violaciones y otras perversiones contemporáneas hacen extrañamente desasosegante este capítulo, donde tanto el crimen como el castigo pasan por la grabación inmisericorde del sufrimiento ajeno.