- Esta es una película que identifica a una generación entera. No tiene grandes efectos especiales (aunque en su día nos dio más de un susto y más de dos) pero es divertida, las actuaciones son buenas y te mantiene en ella durante todo el metraje.
- No es tremendamente pretenciosa, es lo que es: una película familiar que transmite valores sin ser especialmente edulcorada. Tiene sus momentos facilones pero tampoco tiene por qué ser dura todo el rato. Bastante tenemos ya con ver a los mosquitos de medio metro y araña como camiones cisterna.
- Robin Williams que, como siempre, da la talla. Es eficaz, nos hace reír y, por qué no, emocionarnos cuando va a buscar a sus padres y encuentra sus tumbas. Es la figura esencial, protege a todos y a la vez se rompe.




