- Porque todos necesitamos que nos den la mano, y en esta película se da la mano a uno cuando más lo necesita. Y no una vez, sino muchas. Y no solo a una persona, sino a varias.
- Porque el reparto está a la altura de una buena película. Caben destacar los papeles de Juan Diego Botto, que es Eduardo, el padre adoptivo de Ismael; Sergi López, que interpreta a Jordi, propietario de un hotel y amigo de Félix, al mismo Mario Casas, que lejos de un papel superficial y adolescente se mete de ello en el drama y la gran Belén Rueda, que una vez más sorprende a todos convertida ahora en Nora, una abuela que regenta un restaurante de lujo.
- Porque todos necesitamos ser perdonados, y a veces ese perdón llega justo cuando uno lo necesita. Perdonar no significa borrar el pasado, y en esta película vemos que perdonar empieza por perdonarse uno mismo y luego perdonar a los demás.
- Porque todos necesitamos que nos den una nueva oportunidad y que nos digan que somos inteligentes y buenos, como al Chino, para que uno se sienta así, bien por dentro.
- Porque es una historia bien contada, que cuenta cosas que pasan en un solo día. Pero ¿A quién no le ha pasado algo en un solo día que no le haya sorprendido?
Sinopsis
Ismael es un niño de ocho años que tiene un deseo: conocer a su padre biológico. De él no sabe nada, solo que vive en Barcelona y que se llama Félix. Tiene una dirección postal. Esta historia arranca en Madrid, en la estación de Atocha, con el AVE que le lleva a la ciudad condal. Pero lo que se va a encontrar cuando llega a Barcelona es a una abuela bastante peculiar, que dirige un restaurante de lujo, y a un padre que ha decidido aparcar en su corazón una historia de amor y dedicarse a cuidar a chavales con problemas. Esta historia no es una historia, son varias historias de amor, de fracasos, de perdón y de ayuda. Es una narración poco profunda, no hay mucho misterio en ella, no hay demasiado interés por el qué va a pasar y, en ese sentido es fácil de comprender. En esta película aparecen dos madres, dos padres, dos hijos y unos cuantos personajes abandonados que necesitan ser escuchados. Ismael es el centro de la historia pero no es más que la excusa para que se nos abra el corazón a una historia que tiene que ver con seres abandonados. Ismael también es un nombre, y como todos los nombres, tiene su historia.
¿Por qué ver "Ismael"?
Para pensar
1. Ismael está continuamente tomando fotografías. No quiere olvidar ese día y se empeña en capturar todo lo que le pase. En su solapa tiene una chapa en la que se lee “Sapere Aude”. Y él quiere conocer. ¿Qué acabará conociendo?
2. Eduardo (Juan Diego Botto) está enamorado de su mujer, quiere a Ismael y teme perderlos. En un momento dado le expresa su miedo a Alika y su mujer decide quedarse con él. Imaginemos la posibilidad de un final diferente. ¿Es mejor así?
3. Ismael es el nombre del protagonista de Moby Dick y tiene una historia muy concreta. Puede parecer que Alika le puso ese nombre solo porque el libro le gustaba, pero si lees la novela verás que Ismael es mucho más grande que un simple personaje.
4. Nora contará su secreto. Ha estado luchando por sacar adelante a su hijo protegiéndolo de la figura paterna dañina. Alika no le ha contado nada a su hijo sobre Félix. En un momento de la película Ismael le dice a su madre que no decir nada sobre lo que pasa es otra manera de mentir. ¿Qué piensas de esa expresión?
5. Félix, que tiene un bastón y problema serio para ir deprisa, dirá a su hijo en un momento dado: «Si caminas demasiado deprisa no te puedo alcanzar”. ¿Qué significado tiene esa frase en ese momento determinado?¿Eres capaz de reconocerlo en tu vida?