Oración del trabajador

Hoy te pido una paga diferente:

acuérdate del que sufre en el trabajo,

del que está explotado

y sobre todo del que no lo tiene.

 

Recuérdame para qué trabajo,

la suerte que tengo

y Quién es mi jefe.

 

Ayúdame a verte en los compañeros

–en los buenos y en los no tan buenos–,

a sentirte en la rutina

y a no perder la ilusión.

 

Tú, que trabajaste como carpintero

–con silencio y mucho sudor–,

haz que mi trabajo

también sea Reino de Dios.

 

Te puede interesar