Lo que vos queráis, Señor,
sea lo que vos queráis.
Si queréis que, entre las rosas ría
hacia los matinales resplandores de la aurora,
sea lo que vos queráis.
Si queréis que entre los cardos sangre,
hacia las insondables sombras de la noche eterna,
sea lo que vos queráis.
Gracias si queréis que mire,
gracias si queréis cegarme,
gracias por todo y por nada.
Lo que vos queráis, Señor,
sea lo que vos queráis