Encarnación

El mundo sigue gritando:

un niño llora junto a su madre muerta demasiado pronto,

los hermanos se están matando,

una familia huye buscando un futuro mejor… y no lo encuentra.

 

En medio de todo ello

se levanta una voz,

una oración

que pide ayuda a Dios,

una solución para todo este caos.

 

Dios hace silencio, no responde,

y el hombre parece

perder la esperanza.

 

¿Es que ya no miras a la tierra?

¿Ya no nos escuchas?

 

Y entre el silencio de Dios

y el grito del hombre,

una voz suave y temblorosa dice

“hágase en mí”.

Nadie la oye, nadie se percata,

Pero tras estas palabras

una vida empieza a latir.

 

Un niño pequeño que no grita,

ni clama ni vocea,

un niño que nos enseña que Dios escucha y actúa,

en medio de nosotros,

por medio de nosotros

de otra manera.

 

Dani Cuesta sj

Te puede interesar

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.