En el silencio habla el Señor

En el silencio habla el Señor.

Pasan las horas, los días, el tiempo,

Y no consigo hacer silencio.

Te tengo en mi pensamiento en todo momento:

Ojalá encuentre un rato para estar con Dios.

Pero nada. La agenda se llena de cosas, muchas muy buenas,

Aunque en ninguna consigo ponerte como quien eres: el primero de todo.

De nuevo eres tú el que sale a mi encuentro.

Consigues que pasando por una capilla entre,

y para que me distraiga menos o no tenga excusas, estás presente en la eucaristía.

Ahí. Como siempre. Sales a mi encuentro.

Hay más personas, pero ni me fijo en ellos.

Ahí estás Tú.

Silencio.

Ahí es cuando me hablas.

No en ideas o sentimientos fugaces.

Tú, Dios, te haces Palabra, me hablas y llamas por mi nombre.

Palabra entra en mi para hacerse carne.

En y con la Virgen María te encarnaste para ser como nosotros, excepto en el pecado,

y así curar, tocar, llorar, morir,

y resucitar para que siglos más tarde yo me encuentre contigo.

Vivo rodeado de gente y me encuentro solo.

Tengo de todo, pero me vivo perdido.

Ahí estás Tú.

Palabra que me dice: “no tengas miedo, yo estoy contigo siempre.

¿De qué te sirven las prisas, las apariencias

y la imagen si tienes perdida tu alma? Sígueme”.

Palabra que se hace carne en mí, y de nuevo, eres Verbo.

Me pides que haga, que me deje de tonterías absurdas.

Obras son amores y quiero vivir desde el amor que tú nos tienes.

Sí, hágase. Sí, Señor, llévame donde me necesites. Sí, en Vos confío.

Te puede interesar

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.