Subir a Jerusalén

Subir a Jerusalén es una escuela para el discipulado. Es la etapa del camino en la que se adivina el conflicto, en que las decisiones tienen consecuencias que no siempre son fáciles. Es una escuela en la que aprendemos a lidiar con el conflicto, a vivir las relaciones y el servicio sin artificio ni rebaja. También hoy seguimos llamados a ponernos en camino, a subir a las jerusalenes de nuestro mundo, donde se atrincheran el vacío y el odio, el egoísmo y las mentiras.