Es solo que solos no podemos. Necesitamos confiar, apoyarnos unos en otros. Creer en los demás, que a su vez cuentan con nosotros. Es solo que la vida no es vagar sin encontrarnos, sino recorrer el camino contando con manos amigas, siendo a veces refugio y otras pidiéndolo. Es solo que el evangelio se vive en plural…