El Pentecostés de cada día

Hemos recibido un espíritu de hijos que nos hace clamar: «¡Abba! Padre» (Rom 8, 15). Y porque este espíritu está alrededor, somos capaces de vencer a los miedos de cada día. Somos capaces de perdonar en un mundo que tanto necesita la reconciliación. Y somos, como los apóstoles, capaces de vivir llenos por dentro y lanzados hacia fuera. De esto se trata.

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.