«No tengáis miedo». ¿No te suenan esas palabras? Una y otra vez se las repite Jesús a sus discípulos. Porque es verdad, el miedo paraliza, anula, vence, si dejas que tome el control. Te encierra en una celda de prudencia (o cobardía).
En la vida lo que “nos salva” es plantar cara al temor, vivir agradecidos, vivir desde lo que realmente intuimos que nos mueve por dentro. No tener miedo a fracasar, sino afrontar los retos que la vida nos pone delante con la mayor ilusión posible. Tenemos que dejar brillar nuestras virtudes para hacer de este mundo un lugar con más sentido. Sin miedo.
Thomas Carter, Coach Carter (2005)
