Si algo nos debiera caracterizar a los cristianos, a parte de ese «mirad cómo se aman…», que encierra cierta sana envidia, reconozcámoslo, tendría que ser una cierta tendencia a la alegría. Porque sabemos que tenemos la mejor herencia, porque si Dios está con nosotros, quién contra nosotros… Porque, en el fondo, esa es la sensación que queda en el poso del alma cuando sabes que lo que haces, es para los demás. Porque ya hay suficientes cuestiones alrededor que nos ensombrecen el ánimo todos los días…

y tú… ¿dónde te aferras para defender la alegría..?

Joan Manuel Serrat (El sur también existe)

Te puede interesar