En la meditación de las Dos Banderas de los Ejercicios, San Ignacio nos propone ser conscientes de que estamos en una guerra y nos hace ver dos bandos bien diferenciados: el de los buenos, liderado por Jesús y el del enemigo, por Lucifer.
Hoy en día, tal vez porque las guerras son menos comunes que en la época de Ignacio, podríamos buscar otras imágenes para representar esta meditación, por ejemplo: una campaña política o un campeonato de fútbol o de cualquier deporte.
San Ignacio nos hace imaginar a Jesús como verdadero Capitán y esta canción trata de eso, de jugar en su equipo y seguirlo aún en las dificultades. De saber que siempre nos acompaña y confiar que, bajo su bandera, ganaremos la final.
Dani Martín, (Lo que me dé la gana)
Toda la vida peleando y luchando para ser titular
Toda la vida llevando al equipo a jugar la final
Toda la vida sacando de banda, yendo a rematar
Toda la vida jugando con luz, nuestro capitán
Toda la vida que fuimos pasando y estabas detrás
Otras delante, pero siempre al lado para acompañar
Con el nueve a la espalda grabado y con libertad
Las derrotas saben a victorias con mi capitán
Lleva al equipo al final que tú puedes
Vamos a hacerlo por nuestros colores
No dejes nunca de estar y ser como eres
Que sepas y te sientas capitán
Toda esa fría y cruel pesadilla, y su revolución
Que nos bajó de primera a segunda, con tanto dolor
La convertiste en un juego valiente de pulso y amor
Y de nuevo sacaste de centro a jugar el balón
Lleva al equipo al final que tú puedes
Vamos a hacerlo por nuestros colores
No dejes nunca de estar y ser como eres
Que sepas y te sientas capitán
Nunca hubo prisa, siempre adelante con un solo motor
La piel chinita, la piel de gallina, la del campeón
Que si pierde, se levanta, se limpia, se arma de valor
Hoy por ti, capitán, caminamos tus galones y yo
Lleva al equipo al final…