¿Y si la fuerza última que mueve la vida es el amor? Pero no cualquier cosa que llamamos amor. El amor radical, incondicional, primero, que ni negocia, ni exige, ni se cansa. El que anunció Isaías. El que describió San Pablo. El que nos mostró Dios cuando, en Jesús, quiso contarnos quién era.
Esta canción es ya un pequeño clásico de la música católica reciente. Una propuesta de Cristóbal Fones sobre el amor de Jesús en el que podemos mirarnos
Cristóbal Fones, (Consagrados a ti)
Quiero hablar de un amor infinito
que se vuelve niño frágil,
amor de hombre humillado.
Quiero hablar de un amor apasionado.
Con dolor carga nuestros pecados
siendo rey se vuelve esclavo,
fuego de amor poderoso.
Salvador, humilde, fiel, silencioso.
Amor que abre sus brazos de acogida,
quiero hablar del camino hacia la vida,
corazón paciente, amor ardiente.
quiero hablar de aquel que vence a la
muerte.
Quiero hablar de un amor generoso,
que hace y calla, amor a todos
buscándonos todo el tiempo,
Esperando la respuesta, el encuentro.
Quiero hablar de un amor diferente,
misterioso, inclaudicable,
amor que vence en la cruz.
Quiero hablar del corazón de Jesús.