Una oración sencilla que brota de lo profundo y que puede transformar nuestra vida. Pero que sólo puede nacer del silencio, donde podemos escuchar las Palabras que dan vida. Oración que brota de un corazón agradecido que ha experimentado el perdón, ese que te hace nacer de nuevo. Una oración para todo tiempo y lugar: aquí estoy Señor, vengo a hacer tu voluntad…
José Ibáñez (Habitaré)
Busco un instante en el recuerdo
que haga decirte lo que pienso
que no hay nada más que el tiempo
entre Tú y yo
que estoy solo en el silencio del perdón.
Di, solo Señor, las palabras en mi corazón.
Aquí estoy, Señor
vengo a hacer tu voluntad
dame Tu calor y la fuerza para amar.
Aquí estoy, Señor
dime a dónde caminar
dame de Tu pan, mi Dios
dame hoy tu paz Señor.
Guarda un segundo esto que llevo
todas las faltas que aún conservo.
El sendero que acompaña siempre a la verdad
es difícil recorrerlo sin quedar atrás
Sí, eres mi Dios, mi reflejo, eres mi ilusión.