Estos días he sufrido la perdida de una persona muy especial. Como en todas las pérdidas de la vida, están siendo días de aceptación, de extrañar, de emocionarse, y sobre todo de agradecer su presencia en nuestras vidas.
Ayer escuchaba a un entrenador hablando de un jugador. Decía que ese jugador en el campo hacia mejores a sus compañeros. Y realmente este comentario me recordó a mi familiar.
Es verdad que hay personas que hacen mejores a los demás. Personas que cuando entran en contacto con los otros, acogen, escuchan y contagian vida. Son personas que suman con su presencia, con sus palabras y con sus gestos. Son personas que saben descubrir lo bueno de cada uno y de cada situación, que creen que en la vida estamos llamados a crear un mundo mejor, aunque a veces suponga ir a contracorriente cultivando la paciencia, la capacidad de perdón y la esperanza contra tanta desesperanza, algo que no está muy de moda.
También nosotros estamos llamados a hacer mejores a los demás, con nuestra vida al estilo de Jesús que pasó por la vida sanando, liberando y acogiendo.
Si al leer esto, piensas en alguna persona que tienes en tu vida que creas que te hace mejor, llámala o escríbela y dile GRACIAS PORQUE ME HACES MEJOR.
¡Adelante!