Trabajando en el ordenador aparece el resumen de fotos del año. Ante ti los lugares, las cosas, las personas… Una oportunidad para recrearlos, si te pones a tiro.
Vuelves a oír y a querer a quien reía. Regresa el aire de aquel día para tocarte. Saboreas hoy el vino que compartiste. Esa mano vuelve a calentar tu alma. Rememoras la conversación, quizá queriendo decir otra cosa. Hueles el mar que se abrió infinito una mañana desnuda. Te ves a ti mirando a quien te hacía la foto y te ves nueva.
Todo llega desde lo pasado para decirte quién eres.
Con cada imagen vas viendo cómo Dios lo ha habitado Todo, aun si ese día no te diste cuenta. Sin molestar, sencillo y ligero y a la vez, profundo y eterno.
«…y así en mí dándome ser, animando, sensando y haciéndome entender; así mismo haciendo templo de mí…»
Ponte a tiro y disfruta.
Feliz despedida, 2023.