¿A quién quieres parecerte de mayor? ¿Cómo quién querrías ser? A todos nos han preguntado esto alguna vez. Y quizás las respuestas ayudan a entender cada época. Es una de las preguntas que aparecen en el recién publicado Informe sobre el futuro laboral de los jóvenes españoles elaborado por la Fundación AXA, GAD3 y Educa 20.20. Sus expectativas, esos modelos de identificación, hacen pensar, y mucho. Seguro que habrá titulares, y se reflexionará sobre por qué quieren parecerse a Amancio Ortega, o sobre la sorpresa de que entre los políticos que más atraen a los varones esté Donald Trump en primer lugar. Entiendo que la lectura de estos datos es diferente, porque cada uno busca en ellos algo diferente.
Me gustaría, entonces, entresacar dos cuestiones: La primera. Es muy llamativo lo que se observa al diferenciar por géneros. Las chicas, al mencionar a quién querrían parecerse, mencionan otras mujeres, pero también a algunos hombres. En cambio, los chicos solo mencionan hombres. Eso ya invita a pensar y a interpretar. Caben muchas claves. Una, la sobreexposición de figuras de relevancia masculinas sobre las femeninas (por ejemplo, a la hora de pensar en el mundo de la empresa, el deporte, etc). Por otra, la mayor apertura de mente femenina, a la hora de no ver en el género un elemento tan definitorio que no permita ver más allá. ¿Refleja esto, de una manera más sutil, la desigualdad existente en nuestro mundo? Abran juego.
La segunda cuestión es la absoluta ausencia de referentes religiosos. Ni siquiera una figura como el papa Francisco, de amplísima repercusión mediática, aparece en la lista. No sé si es que entre los nombres a elegir ni siquiera aparecía, o si, incluso apareciendo, no resultaba de interés. Pero, sea como sea, esta ausencia de referentes religiosos hace pensar que, a la hora de afrontar la vida, la fe no marca una diferencia tan significativa. La fe, en ese caso, habría quedado aparcada al ámbito privado, íntimo y de sentido, pero no al de lo que define una vida. Y eso es un reto, porque si algo debería marcar una diferencia clara es cómo la fe configura todo aquello que podemos llegar a ser.