Se trata de algo muy propio de la pastoral católica y jesuita en España. Juntarse para vivir la muerte y resurrección del Señor en comunidad. Las hay de muchas formas y maneras, pero siempre provocando una experiencia de Dios. La lista de gente que ha vivido una pascua de joven es gigante. Un cambio en la vida de las personas que nos orienta más a Dios. Un momento privilegiado para sentirnos Iglesia y seguir más y mejor a aquel que dio la vida por nosotros.
No te dejes llevar por la pereza, y dedica a Dios el tiempo que merece: https://magis.es




