El pasado viernes se estrenó en España la última ganadora de la Concha de Oro de San Sebastián, de Alauda Ruiz de Azúa, y en sus primeros días en cartelera ha generado enorme revuelo. Tanto, que no necesito explicar de qué trata. Imagine el lector cómo de buena es la película, que salimos igual de contentos y reafirmados quienes esperábamos ver una cinta sobre el Amor que los que iban buscando una crítica a la religión.

Destaca por cómo dispone elementos muy obvios tratados de forma inesperada, como la luz, la figura del padre y el egoísmo.
La luz, porque Ruiz de Azúa ilumina con tonos claros los lugares en que está Dios presente, algunos tan ordinarios como la cocina de un convento; mientras que el día a día secularizado se tiñe de ocres, se enmarca en ropas, muebles y miradas apagados, marronáceos.

El secundario padre, por su parte, sorprende por alejado de los marcos en que se mueve nuestro tiempo, que critica todo lo que suene a paternidad. En la película, se resalta su paciencia, su calma en la toma de decisiones. El padre es un San José, un antihéroe que antepone la felicidad de los otros a sus propias ideas. Un hombre que ha perdido mucho y que yerra, pero que anhela hacer lo correcto y Dios se lo paga a sus tiempos.

Y, por último, el egoísmo: el coprotagonista del filme. Digo coprotagonista porque Ruiz de Azúa, con tempo lento y preciso, se atreve a reflejar la eterna tensión entre el Amor y el mal espíritu personificándolos pero sin identificarlos, dejando al espectador dictar sentencia: ¿qué alma considero egoísta: la que se eleva hacia Dios o aquella que está a oscuras? Porque el gran arte, y «Los domingos» lo es, es siempre un examen libre al espectador.

Te puede interesar

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.