Nadie lo vio ni lo escuchó,
Como tampoco fue visto ni oído
Aquel “hágase la luz” del inicio de la creación.
Ha sido Dios quien lo ha hecho,
El único que hace maravillas,
Con su modo de hacer discreto,
Rastreable a través de sus efectos.
Donde había muerte, ahora hay vida,
Donde todo acababa, continúa eternamente,
Donde había pecado, hay perdón,
En el miedo y desasosiego hay paz,
En la tristeza y angustia, consolación.
Ha sido el Señor quien lo ha hecho,
Él nos ha dado este gran regalo,
El de que hoy todo renazca de nuevo,
Redimido, perdonado, resucitado.
No le busques entre los muertos,
Porque está vivo, a tu lado,
Junto al que peregrina a Emaús,
Al que echa las redes en el lago,
Los que lloran, el que corre, el que duda,
A la derecha del Padre sentado.
Nadie lo vio ni lo escuchó,
Discreto ahora sale a tu encuentro,
Rompe barreras, abre cerrojos,
Invitándote a nacer de nuevo.
Dani Cuesta sj



