Anteayer salió la noticia de la contratación de Julen Lopetegui como nuevo entrenador del Real Madrid. Ayer, la Federación de Fútbol decidía destituirle a dos dias del mundial.
Como en todo lo que sucede alrededor del fútbol, todo se magnifica. Se hace un mundo de la decisión, del momento en el que lo han hecho… se habla de culpables: del propio Lopetegui, de Rubiales, de Florentino, de la Federación, del Real Madrid, y lo que nos queda en los próximos días. Si España gana algún partido porque lo gana, y si pierde pues ya sabemos que los culpables tienen que ver con lo ya dicho.
A mí personalmente me dan ganas de mandar a paseo al fútbol, de centrarme en cosas más importantes, y eso que el fútbol me gusta mucho. Pero sobre todo me hace ver que el gran problema en este caso y en muchos otros, viene cuando las personas nos centramos en nosotros mismos, nos alejamos de la realidad, de las necesidades de los demás. En definitiva, el egoísmo del que piensa en sí mismo antes que en los demás. Y así, unos por su interés profesional, otros por el bien de su club, otros por su orgullo… todos pierden. O todos perdemos.
Porque perdemos los que nos gusta el fútbol, perdemos porque esto es solo un ejemplo de tantos otros que nos pasan en nuestras vidas. Ojalá que nos ayude a centrarnos en lo importante, en el otro, en los otros que vienen a Valencia, en el de al lado que me necesite. Ojalá que en vez de a lo mío seamos más de ir a lo nuestro.