Hay quien tiene un don especial para meterse en la piel de los demás. Y quien lo tiene para convertir la vida en canciones. Rozalén es una de esas personas que ha sabido aunar ambas cosas. En la canción Vivir, interpretada junto con el dúo Estopa, refleja y nos adentra en la experiencia de dolor de muchas mujeres, sus hijos y sus familias. La letra recoge testimonios de distintas pacientes de cáncer con las que la cantautora se reunió durante varios meses.
Pero no es una canción triste en absoluto, porque transmite mucha alegría y energía vital. Está llena de profundas convicciones y rezuma esperanza. En el vídeo aparecen ellas, las mujeres, sus hijos y familiares cantando y proclamando a los cuatro vientos que la vida merece la pena y que no se puede vivir de cualquier manera. Pequeñas píldoras de optimismo y grandes dosis de luz que han nacido de muchas desolaciones y noches oscuras.
Escuchar, una y otra vez, sabias lecciones de vida: poner el contador a cero, que no pase mucho tiempo sin hablar de lo importante, no hay tiempo para odiar, dar las gracias cada día, rechazar lo que no aporte nada o aprender a volar cuando alguien detenga nuestros pies… El reto que tenemos delante es ir añadiendo nuestras propias lecciones. ¿Cuál sería la tuya?