El valor de lo real
El mercado de fichajes de fútbol masculino del verano de 2023 siempre será recordado como aquel en que irrumpieron con fuerza los millones del fútbol saudí para hacerse con grandes nombres del deporte rey europeo. Al de Cristiano Ronaldo se le han sumado los de Neymar y Benzema, entre otros.
Aunque no te guste el fútbol, es sencillo reconocer en estos movimientos un querer conseguir aún más dinero, colocar lo económico por encima de la pasión o de lo deportivo. Frente a este tipo de fichajes han aparecido figuras como Sergio Ramos o Cazorla que han renunciado a millonadas por volver a jugar en el club que los vio crecer. Lo interesante de todo esto es el fenómeno social que se ha dado en la opinión pública y que habla mucho del deseo del ser humano, pues mientras unos han sido señalados como peseteros otros han sido aplaudidos por ser auténticos. ¿Qué tiene lo real que nos encanta a todos?
Lo que nos fascina y nos mueve la vida es ver a alguien auténtico, y no lo que aparentemente triunfa. En un mundo donde el postureo, los millones y los likes predominan, sigue siendo más valorado que una estrella del fútbol elija su club por el corazón y no por su cartera. Porque estamos creados para ser reales. Para tomar decisiones que partan de nuestra identidad y no de lo que se espera de nosotros. Porque aunque a veces pueda costar no dejarse influenciar, uno duerme mucho mejor sabiendo que está procurando vivir de verdad. Por eso nos gustan las personas auténticas. Por eso apostamos por serlo cada día un poquito más. Porque, al fin y al cabo, lo real vale más que todo el oro de Arabia.