• serjesuita
  • magis
PastoralSJ
  • ser
  • creer
  • vivir
  • biblia
  • recursos
    • orar
    • profundizar
    • oír
    • leer
    • ver
  • PastoralSJ
    • ser
    • creer
    • vivir
      • biblia
        • Libro
        • Busqueda
      • recursos
        • orar
        • profundizar
        • oír
        • leer
        • ver
    youtube twitter facebook

    ¿A qué huele el mundo?

    El reclamo era irresistible. En el estante del supermercado, una de las fragancias de los ambientadores de hogar exhibía en el embalaje, tan tentador como sugerente, un aroma bajo ese nombre: «Mundo». Lo compré, más que nada, intrigado con los olores que podía esconder semejante variedad comercial. ¿A qué huele el mundo? El mundo, nada menos. Uno de los tres enemigos clásicos del alma en la antigua formulación de la moral.

    No hace falta ningún salto en el vacío para identificar a qué huele el demonio. Es fácil identificar el azufre como el hedor característico del Enemigo de naturaleza humana. Y la carne, bueno, la carne huele a eso: las feromonas que liberan nuestros cuerpos encuentran receptores disponibles en la pituitaria de los demás. Por eso hay personas cuyo olor nos atrae y otras que, haciendo uso del mismo perfume, nos repelen. La ciencia tiene la explicación.

    Pero el misterio del ambientador con olor a mundo seguía incólume. ¿Olería a yerba fresca, a tierra mojada por la llovizna, a florecillas silvestres o, por el contrario, encerraría el pestilente humo de los tubos de escape, el empalagoso y penetrante ambientador del centro comercial o la embriagadora fetidez de los hidrocarburos aromáticos (se llaman así, no es invención mía) de la gasolinera? Porque todo eso está contenido en «nuestro mundo», ambivalente a más no poder. Por un lado huele gratamente y, por el otro, apesta.

    En la aplicación de los sentidos, san Ignacio invita a orar haciéndose consciente de lo que percibimos por el gusto, el oído, la vista, el tacto y, cómo no, el olfato. Integrando tanto las fragancias favorables como los olores desagradables. Porque ese es el mundo al que nos dirige la misión que cada uno tiene encomendada: con sus pestes insufribles y sus aromas delicados. Todo a la vez, sin posibilidad de dedicarse sólo a lo que huele bien y dar de lado lo hediondo. Así es el mundo en que nos movemos.

    Por cierto, cuando finalmente enchufé el ambientador en casa, la fragancia, ni fu ni fa. ¡Como el olor del mundo! ¡En eso lo había calcado!

     

    Javier Rubio
    tipos de contenido
    Artículos
    Vídeos
    Reflexiones
    Oraciones
    Libros
    Películas
    Música
    Oraciones en grupo
    facebook twitter instagram youtube Somos Contacta
    Si alguna imagen infringe derechos de autor, notifíquenoslo y la retiraremos inmediatamente.
    Licencia Creative Commons
    desarrollado por sjdigital

    ¿Quiénes somos PSJ?

    Pastoralsj es un proyecto vinculado a la Compañía de Jesús. Realizado con la colaboración de un enorme equipo de gentes de Iglesia, buscamos acercarnos, con una mirada y una sensibilidad creyente, al mundo de hoy. Queremos hacer pensar, ayudar a creer, ser críticos, lúcidos y capaces de ofrecer espacios de diálogo y encuentro.

    Con nuestras propuestas intentamos llegar a personas diferentes. Jóvenes y adultos; creyentes convencidos, y buscadores llenos de dudas; gente, en todo caso, inquieta y con ganas de formarse. Queremos ayudar a traducir en imágenes, lenguaje y contextos cotidianos la fe; y también a intuir la huella de Dios detrás de los acontecimientos de cada día. Para eso, ofrecemos reflexiones, artículos y vídeos al hilo de la actualidad; también tenemos un amplio abanico de recursos para la pastoral, oraciones, lecturas, o películas, que permitan trabajar en diversos contextos. Esperamos que todo esto os sirva y ayude.

    Gracias