Hoy es «Ahora»
Lo inmediato tiene una fuerza vertiginosa. Puede ser para bien y para mal. Ya mismo. Ahora. Sin dilación. En este momento. Sin demoras ni aplazamientos… Hay ocasiones en que es importante aterrizar, concretar, elegir, decidir. Y, por el contrario, hay situaciones en que toca esperar, mirar más allá, creer en el mañana. Y esa es la paradoja. El ahora puede ser una oportunidad o una losa, un camino de liberación o una forma de tiranía. La fuerza del «ya» es la de un arma de doble filo.