• serjesuita
  • magis
PastoralSJ
  • ser
  • creer
  • vivir
  • biblia
  • recursos
    • orar
    • profundizar
    • oír
    • leer
    • ver
  • PastoralSJ
    • ser
    • creer
    • vivir
      • biblia
        • Libro
        • Busqueda
      • recursos
        • orar
        • profundizar
        • oír
        • leer
        • ver
    youtube twitter facebook

    Los tiempos del verano

    Después de un intenso curso, para los que contamos los años acudiendo al calendario escolar, el tiempo de verano nos brinda una oportunidad para profundizar en aspectos de nuestra vida que la actividad diaria, a veces un poco desenfrenada, no nos permite. Las vacaciones pueden ser un momento para acordarnos del relato del Génesis. Dios Padre, después de finalizar su obra y ver que era muy buena, al séptimo día, descansó. Podemos convertir nuestro tiempo estival en ese séptimo día que nos ayuda a contemplar lo realizado durante el año y ver que «ha sido muy bueno».

    Quizá, por miedo a caer en la vanagloria, no nos paramos a contemplar lo que hacemos, pero hemos de dar gracias a Dios, no sólo por lo que hacen los demás sino también por lo que nosotros mismos hacemos, porque así contribuimos al plan de Dios. Todos hacemos cosas buenas. El verano puede ser un tiempo para volver la vista atrás y hacer balance del año, comenzando siempre por dar gracias.

    Este tiempo que ahora comenzamos nos lleva de la mano a un ritmo distinto. El comienzo puede ser para parar y descansar, recuperar horas de sueño y, sobre todo, recuperar una mirada que vaya más allá de lo inmediato. Esa mirada que nos ayuda a fijarnos en lo bueno de nuestra vida, en tanto bien recibido este año y a lo largo de nuestra vida.

    El verano es también tiempo de profundidad. En ese bucear en lo profundo puede ayudarnos la contemplación de la naturaleza. La playa con sus atardeceres, el monte con tanta variedad de vida, el campo que prepara sus frutos para la cosecha… nos hablan de la presencia misteriosa de Dios en su creación.

    El verano, si lo vivimos con generosidad, puede ser también tiempo para los reencuentros. Podemos recuperar relaciones con amigos o familiares que las prisas del año han ido erosionando. Una buena conversación por la mañana con un buen café o por la noche mientras compartimos la mesa, son regalos que nos traen este tiempo.

    Y el verano, además, puede ser tiempo para reencontrarnos con Dios. Hemos de partir de la máxima ignaciana «buscar y hallar a Dios en todas las cosas» y saber que todo lo anterior podemos vivirlo como búsqueda y relación con el Señor. Sin embargo, podemos encontrar en las vacaciones tiempos privilegiados para la celebración tranquila de la Eucaristía y para la oración personal. Oración que podemos hacer paseando, o contemplando el paisaje, leyendo la Palabra de Dios o en el silencio de nuestra habitación…

    El verano es tiempo de reencuentro. Reencuentro con uno mismo, con los amigos y familiares y con el Señor que nos da, un año más, el regalo de parar y cambiar de ritmo. Escuchemos su voz que nos dice también a nosotros: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco» (Mc 6, 31).

    Antonio Bohórquez, sj
    1
    2
    socialnetworks
    0
    s2smodern
    twitter button
    facebook button
    Compartir
    pinterest button
    linkedin button
    tumblr button
    tipos de contenido
    Artículos
    Vídeos
    Reflexiones
    Oraciones
    Libros
    Películas
    Música
    Oraciones en grupo
    facebook twitter instagram youtube Somos Contacta
    Si alguna imagen infringe derechos de autor, notifíquenoslo y la retiraremos inmediatamente.
    Licencia Creative Commons
    desarrollado por sjdigital

    ¿Quiénes somos PSJ?

    Pastoralsj es un proyecto vinculado a la Compañía de Jesús. Realizado con la colaboración de un enorme equipo de gentes de Iglesia, buscamos acercarnos, con una mirada y una sensibilidad creyente, al mundo de hoy. Queremos hacer pensar, ayudar a creer, ser críticos, lúcidos y capaces de ofrecer espacios de diálogo y encuentro.

    Con nuestras propuestas intentamos llegar a personas diferentes. Jóvenes y adultos; creyentes convencidos, y buscadores llenos de dudas; gente, en todo caso, inquieta y con ganas de formarse. Queremos ayudar a traducir en imágenes, lenguaje y contextos cotidianos la fe; y también a intuir la huella de Dios detrás de los acontecimientos de cada día. Para eso, ofrecemos reflexiones, artículos y vídeos al hilo de la actualidad; también tenemos un amplio abanico de recursos para la pastoral, oraciones, lecturas, o películas, que permitan trabajar en diversos contextos. Esperamos que todo esto os sirva y ayude.

    Gracias