Cuando estás hecho polvo...
…no pasa nada. O, mejor dicho, no es el fin del mundo. Puede ser por muchos motivos: un conflicto, algún fracaso, el exceso de trabajo, el amor o el desamor, los exámenes que parecen abocarte a un túnel, la búsqueda de horizontes cuando todo te parece anodino… Hay tantas razones para estar fastidiado a veces… Ahora bien, en la vida hay un reto. No venirte abajo cuando se te tuerce un poco la existencia. No creer que es el fin del mundo. No caer en espirales de desaliento en las que parece que se tambalea tu vida.