
Todo cuanto poseo
Al final, todo, mucho o poco, no importa. Lo importante es la capacidad de ponerlo en tus manos. Lo importante es la disposición para vivir en plenitud, y hacer vivir a otros del mismo modo. Lo esencial es cuánto estamos dispuestos a arriesgar, a poner en juego, en la historia de nuestra fe. Lanzarse con todo lo que somos, sin miedo, sin reparos, con el coraje de quien ama
Oraciones preparadas para rezar con grupos.