Caminando por valles oscuros
Sinopsis
Nadie elegiríamos caminar por caminos así a la lo largo de la vida. Tampoco Dios lo quiere. Y sin embargo, si la vida nos coloca ahí, en ningún otro sitio puede encontrarse mayor comunión con Dios y con la humanidad a la que queremos servir y ayudar.
¿Por qué leer "Caminando por valles oscuros"?
El libro recoge la historia de un jesuita norteamericano que desde que entró en la Compañía de Jesús siempre tuvo el sueño de ir a la Rusia comunista. No llegó a esas tierras como turista ni con visado, sino entrando como refugiado, junto a otros muchos polacos. Al ser declarado espía del vaticano fue llevado a la durísima cárcel de Lubianka. Tras larguísimas sesiones de interrogatorios, durante 5 años, y cuando ya esperaba la muerte por su negación a reconocer los hechos de que le acusaban, fue llevado a Siberia, a un campo de concentración donde estuvo 15 largos años, trabajando al límite de las fuerzas humanas, hasta su liberación y posterior vuelta a los EEUU, su tierra natal. ¿Se puede uno encontrar con Dios y solidarizar con el prójimo en este viacrucis que le tocó vivir a Walter J. Ciszek? Éste es el verdadero viaje que cuenta el libro. Si la oración en la cárcel de Lubianka le llevó a una total confianza en Dios, perdiendo la misma en sus propias fuerzas y capacidades; Los 15 años de Siberia, le llevaron a encontrar en el trabajo bien hecho de cada día el mejor testimonio de Dios que como cristiano y sacerdote podía dar a sus compañeros del campo de concentración.
“El trabajo que realizaba no era un castigo, sino un modo de ganarme la salvación con temor y temblor. Ni siquiera las duras tareas que llevaba a cabo eran una maldición, sino un camino hacia Dios; y quizá también el camino para ayudar a otros a llegar a Dios. De modo que no podía verlo como algo degradante: era ennoblecedor, porque me llegaba de las manos de Dios mismo. Era lo que él quería de mí” (p. 126-127).