Doble tic azul-Maneras de vivir
Sinopsis
En estas dos obras de teatro escritas por y para jóvenes (y también para no tan jóvenes) se ve claramente la función que puede jugar el teatro como herramienta didáctica, idea que la Compañía de Jesús ha cultivado mucho a lo largo de su historia. En este caso esta función se consigue narrando dos historias muy distintas entre sí pero con un nexo común, también para nuestras propias vidas: la presencia de Dios donde menos lo esperamos. El misterio que sale a nuestro encuentro.
¿Por qué leer "Doble tic azul-Maneras de vivir"?
Porque poder reivindicar el valor de la familia y de la amistad con un toque de humor genial es algo de lo que nuestro mundo está muy necesitado.
Porque ayudan a contemplar a un grupo de amigos que se encuentra perdido pero en búsqueda y a una familia en la que todo parece que va bien, pero donde nada va realmente bien. Al fin y al cabo son situaciones cotidianas de nuestra realidad contadas con la naturalidad y sencillez que requieren, pero con una hondura que no dejará al lector indiferente.
Suponen una gran oportunidad para reír, llorar, imaginar y poder ver nuestras propias vidas reflejadas en estas dos obras de teatro. Sentir cómo los personajes van aprendiendo a lo largo del camino y cómo nosotros, como lectores, aprendemos con ellos.
Porque hay muchas muchas maneras de vivir, pero ¿y tú, estás dispuesto a conocerlas para ver dónde puede sorprenderte Dios?
«Porque sabemos que hay un misterio que nos hace levantarnos cada mañana, y no está ni en Instagram ni en Twitter. Creemos que es el mismo misterio que hace que muchos padres no tiren la toalla, que haya gente que quiera ser aquello para lo que realmente está llamado, o que haya familias que decidan pedirse perdón. Estamos convencidos que es el mismo misterio que hace cambiar a la gente, que destroza prejuicios, que permite romper cegueras y que crea nuevas amistades. Es el mismo que hace que todos los actores de esta obra de teatro –a la que coloquialmente llamamos existencia– puedan encontrar el sentido de la vida».