Un adolescente en la retaguardia
Sinopsis
Una experiencia de guerra, vivida en primera persona. Narrada, no como una historia de vencedores ni vencidos, ni desde la venganza o el rencor acumulado, sino desde el corazón de un adolescente de 15 años que se encuentra en medio de ella sin quererlo y le hace frente con sus armas de niño: la sinceridad, la bondad y la valentía.
¿Por qué leer "Un adolescente en la retaguardia"?
Miguel, un joven de 15 años, aspirante del monasterio benedictino de El Pueyo, se ve sorprendido en julio de 1936 por el estallido de la guerra civil española. A partir de ahí, un largo y duro camino le va llevando de un sitio a otro, sin que nada ni nadie le aparten de sus dos convicciones más profundas: reunirse con su familia en Lumbier -Navarra- e ingresar de nuevo en un monasterio con la intención de responder a la llamada que siente de Dios. El relato sorprende por muchas cosas, pero hay tres que cautivan desde la primera página: la sinceridad con la que narra los hechos, sin hacer juicios de ningún tipo; la bondad y humanidad de este adolescente y de tantas y tantas personas con las que se encontró en ese ambiente de guerra y represión; su libertad y valentía para expresar lo que piensa y siente en cada momento, para defender sus convicciones más profundas ante quien sea.
“Es la segunda vez que dejo la casa paterna para dirigirme a un monasterio. Hoy las cosas son muy distintas de hace seis años. Mis padres se sienten felices de mi entrada en la vida monástica, que más o menos conocen. Yo he hecho una experiencia de la vida, que si bien me ha podido introducir muy mucho en el mundo, me da ocasión de purificar más mi vocación y hacerla más real. Agradezco al Señor todos los años vividos durante la guerra en ambientes tan distintos, pero siempre sintiendo muy adentro de mí su presencia, y deseando poder dar ese paso que supone dejar la vida del mundo para dedicarme más a la búsqueda de Dios. Romper amarras de toda clase, para entrar en la milicia de Cristo. Ahora lo veo claro y lo entiendo así”.