El camino
Sinopsis
Daniel, el Mochuelo, es un mozo castellano que vive en una pequeña aldea enclavada en un valle, en la España rural de la posguerra. La noche antes de dejar el pueblo para irse a estudiar a la ciudad, el joven repasa las historias, los nombres, los rostros y el paisaje que le han acompañado en sus primeros años de vida, sin querer irse, pero sin opción de quedarse.
¿Por qué leer "El camino"?
La excusa del centenario del nacimiento de Miguel Delibes debería valernos para leer/releer toda su obra. Pero quizás merezca la pena comenzar por El Camino por ser una de las piezas maestras no solo de su autor, sino de la literatura contemporánea, y por todo lo que remueve.
Esta novela nítida y nostálgica nos zambulle, de la mano de un adolescente, en la cotidianeidad y las historias de los principales personajes de un pequeño pueblo aislado entre montañas que no nos es extraño a ninguno de los lectores. Si bien a los castellanos este libro ha de encogerles aún más el corazón a cada línea, no hace falta haber pisado un lugar así para reconocer sus paisajes, a sus habitantes y sus intrigas. Porque El Camino no relata simplemente tramas puntuales de personajes concretos, sino que recorre espacios y lugares comunes.
A través de los recuerdos de el Mochuelo, Delibes toca en esta novela los temas principales de su obra, tan de actualidad hoy en día, 70 años después de su publicación: la idea de progreso, la importancia de la conservación de la naturaleza, el medio rural y su cultura, la moral instrumental, el rol de la mujer o el papel de la Iglesia en la sociedad.
Amanece el día de la partida y las páginas del libro terminan, pero la historia queda abierta. Porque El Camino, como su título indica, muestra en perspectiva de dónde venimos y adónde vamos, invitando a una reflexión serena y profunda. Con todo el miedo, el desagarro y el inconformismo juvenil, pero también desde la sencillez de la mirada de un adolescente. Porque «las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así».